Se trata de un cultivo relativamente minoritario en el mundo, aunque la divulgación de sus beneficios para la salud en estudios científicos ha contribuido a su expansión en los últimos años. En España se considera un cultivo emergente desde 2008, aunque ha sido en los últimos dos años cuando ha habido un gran crecimiento de la superficie cultivada. Según el último anuario estadístico del Ministerio de Agricultura, en la actualidad existen cerca de 3.000 hectáreas de granado en España, y se producen alrededor de 36.000 toneladas.
Según Julián Bartual, director de la Estación Experimental Agraria de Elche del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) y uno de los ponentes de esta jornada, el granado es un cultivo que se adapta a cualquier tipo de suelo, “por lo que tanto por las condiciones de terreno como de clima es bastante adecuado para su implantación en Extremadura como una alternativa a otros cultivos tradicionales que sean ahora menos rentables”, señala.
Bartual asegura que lo que más ha cambiado a lo largo de los años respecto a este fruto es el mercado, ya que el consumo “se ha disparado por los componentes funcionales que tiene, como se ve reflejado en los mercados europeos”. Por este motivo, uno de los puntos que se tratará en el marco de la jornada en Agroexpo será la necesidad de buscar variedades de cultivo que se adapten a las nuevas exigencias de los consumidores, la capacidad productiva del árbol, el manejo del cultivo, y las vías de comercialización del fruto, entre otros.
Además, en la jornada intervendrán Juan Fernánoles, presidente de la Asociación General de Empresarios de Lepe (AGELEPE) y Antonio Parreira, presidente de la Asociación portuguesa de Beneficiarios de Roxo (ABROXO).